Hay una aplicación muy práctica para buscar inspiración.
Invocas una imagen, la tocas para que te presente todo lo relacionado con ese tipo de objeto. Vas haciendo una selección que cada vez se ajusta más a lo que buscabas. Sabéis que es Pinterest.
Cuando pincho escultura siempre termino llegando a los escultores que más me inspiran. Que inevitablemente suelen ser los mismos.
«FORMAS ORGÁNICAS,
EL PODER DE LA VIDA NATURAL».
Últimamente siempre termino hipnotizada por Isamu Noguchi. De principios del XX. Máximo representante del Biomorfismo, que se inspira en el poder de la vida natural, y utiliza formas orgánicas.
Henri Moore, Jean Arp, son otros escultores que se inspiraban en formas orgánicas.
Segura estoy de que ellos tres se daban grandes paseos por la naturaleza, bordeando las rocas talladas por el agua, o el aire.
AQUELLOS AÑOS MÁGICOS EN LA NATURALEZA.
En mi juventud tuve alquilada una cabaña en Gredos a la orilla de una inmensa garganta, que se desbordaba cuando llovía. Entonces te quedabas aislada allí el tiempo que decidiera la fuerte corriente. La misma que por siglos había ido redondeando grandes bolos graníticos con las formas más naturales y bellas que ningún escultor pueda concebir.
Aquella fue mi escuela.
Aquellos años mágicos viviendo en la pura naturaleza y sintiendo como entraba por los poros de mi piel.
Asimilo hoy a otra edad que lo que finalmente me inspira más que cualquier otro escultor es LO NATURAL.